Vivo del cuento llega a Barcelona, la gira comienza en el Centro Cívico Bésos del Mar. Actuábamos dentro de las jornadas (In) Fusión Flamenca, compartimos cartel con Peret entre otros y es que como dice Alberto: “Aquí la gente entiende”. Después de reunificarnos los cuatro con aires de Holanda y junto a Ana Carrasco, nuestra flamenca lebrijana afincada en Barna (tita, nos tenemos que ver en Lebrija) nos fuimos a donde actuábamos. La biblioteca del centro cívico nos hizo un hueco y nos trataron estupendamente. Trajeron vino en cuanto se pidió y regalitos al final. También tengo que decir que la biblioteca dispone de una buena sección flamenca, libros, discos, dvd, etc, que están ampliando con gran cariño.Cuentos flamencos era lo que nos tocaba y yo al menos tenía un mono tremendo. Las sillas se iban llenando, nosotros calentábamos en nuestro rincón dispuestos a todo. Esta vez supimos controlar las intensidades de los cuentos musicados logrando además la implicación del público. Lo logramos gracias al magnetismo del contador que se amplificaba con la música.Estrenamos el cuento de las bamberas, esto implica que se cantaron unas, a nuestra manera, pero bamberas a fin de cuentas. Confieso que tenía un gran respeto, por no decir miedo, de hacer este cuento. Poner a la gente a tocar las palmas vale, hacerlos cantar por bamberas me parecía imposible. Un cante que es prácticamente una soleá, me parecía una locura pero cuando escuchaba a todos cantándolas comprendí que lo importante es, y ahora me voy a poner pedante, reactualizar la tradición, experienciar o vivenciar directamente la tradición de la que partió el flamenco. No sirve de nada llegar y explicar la bambera o lo que quieras. Al que le interese probablemente ya lo sepa y al que no lo olvidará si no lo utiliza (suponiendo que lo haya captado). Me da igual que lo que allí se oyó no se parezca a las bamberas que puedas encontrar en el mundo profesional flamenco pasado, presente o futuro. Nosotros fabulamos un origen que nos sirve para que el público re-cree el presente posibilitando un futuro. Los guasanitos de seda estuvieron sembraos, además las dos leyendas gitanas junto con el cuento de los flamencos conformó el repertorio. En definitiva que me lo pasé de muerte, así se trabaja a gusto. Con Alberto liándola con su arte descarao, Elena que cada día le da más cuerpo al clarinete y Javi que además de ir de sobrao ya tiene metio el flamenco dentro del Hang… Sabe que te digo, no te digo na. Esto fue el principio de unos días estupendos que ya les toca al resto contarlos. Por último decir que nunca olvidaremos a Samara, sin menospreciar a la que más tarde tomaría definitivamente el papel, la Samara de chocolate es “guapa, guapa, guapa, guapa… guapa”, como diría Jay: “está para fumársela”.Un abrazo y “besos pa tos”.Mariano.
Vivo del cuento llega a Barcelona, la gira comienza en el Centro Cívico Bésos del Mar. Actuábamos dentro de las jornadas (In) Fusión Flamenca, compartimos cartel con Peret entre otros y es que como dice Alberto: “Aquí la gente entiende”. Después de reunificarnos los cuatro con aires de Holanda y junto a Ana Carrasco, nuestra flamenca lebrijana afincada en Barna (tita, nos tenemos que ver en Lebrija) nos fuimos a donde actuábamos. La biblioteca del centro cívico nos hizo un hueco y nos trataron estupendamente. Trajeron vino en cuanto se pidió y regalitos al final. También tengo que decir que la biblioteca dispone de una buena sección flamenca, libros, discos, dvd, etc, que están ampliando con gran cariño.Cuentos flamencos era lo que nos tocaba y yo al menos tenía un mono tremendo. Las sillas se iban llenando, nosotros calentábamos en nuestro rincón dispuestos a todo. Esta vez supimos controlar las intensidades de los cuentos musicados logrando además la implicación del público. Lo logramos gracias al magnetismo del contador que se amplificaba con la música.Estrenamos el cuento de las bamberas, esto implica que se cantaron unas, a nuestra manera, pero bamberas a fin de cuentas. Confieso que tenía un gran respeto, por no decir miedo, de hacer este cuento. Poner a la gente a tocar las palmas vale, hacerlos cantar por bamberas me parecía imposible. Un cante que es prácticamente una soleá, me parecía una locura pero cuando escuchaba a todos cantándolas comprendí que lo importante es, y ahora me voy a poner pedante, reactualizar la tradición, experienciar o vivenciar directamente la tradición de la que partió el flamenco. No sirve de nada llegar y explicar la bambera o lo que quieras. Al que le interese probablemente ya lo sepa y al que no lo olvidará si no lo utiliza (suponiendo que lo haya captado). Me da igual que lo que allí se oyó no se parezca a las bamberas que puedas encontrar en el mundo profesional flamenco pasado, presente o futuro. Nosotros fabulamos un origen que nos sirve para que el público re-cree el presente posibilitando un futuro. Los guasanitos de seda estuvieron sembraos, además las dos leyendas gitanas junto con el cuento de los flamencos conformó el repertorio. En definitiva que me lo pasé de muerte, así se trabaja a gusto. Con Alberto liándola con su arte descarao, Elena que cada día le da más cuerpo al clarinete y Javi que además de ir de sobrao ya tiene metio el flamenco dentro del Hang… Sabe que te digo, no te digo na. Esto fue el principio de unos días estupendos que ya les toca al resto contarlos. Por último decir que nunca olvidaremos a Samara, sin menospreciar a la que más tarde tomaría definitivamente el papel, la Samara de chocolate es “guapa, guapa, guapa, guapa… guapa”, como diría Jay: “está para fumársela”.Un abrazo y “besos pa tos”.Mariano.
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